¿Eres de los que se pregunta si el desodorante que te has comprado tiene ingredientes cancerígenos, si los cereales de desayuno que das a tus hijos llevan demasiado azúcar o si han respetado los derechos laborales de los trabajadores de la fábrica que produce la marca del móvil que usas?
¿Quieres conocer la respuesta?

¿Cómo funcionan las puntuaciones Abouit?
Abouit evalúa tres aspectos de los productos que fabrica una empresa, y les asigna una puntuación de 0 a 10 (0 es la peor puntuación, y 10, la mejor):
- La salud: tiene en cuenta los riesgos para la salud de un producto alimentario, cosmético o de limpieza.
- La sociedad: evalúa el impacto que tiene una empresa a través de sus políticas y actuaciones de responsabilidad social corporativa analizando los indicadores fundamentales de sus políticas sociales: derechos humanos y laborales, comunidad y acción social, transparencia corporativa, anticorrupción, cliente y consumidor.
- El medio ambiente: analiza el impacto que tiene el fabricante de un producto sobre el medio ambiente.
A partir de estos tres balances, calcula la nota global del producto, que también va de 0 a 10 puntos.
Usar la app es bastante sencillo: se puede ver la información de productos de dos formas. Por un lado, se puede escanear el código de barras del producto, y, si está en la base de datos Abouit, aparecerá toda la información, la puntuación global y las puntaciones por bloques (salud, sociedad y medio ambiente). También se pueden buscar productos por apartados, como, por ejemplo, galletas en general, que están en la categoría de supermercado–alimentación–galletas. Allí se pueden ver todas las galletas y sus puntuaciones y tener una visión general sobre las mejor y peor puntuadas.
Los orígenes
Todo empezó en 2013, cuando Tabaré Majem y Xavier Javaloyas preparaban un documental que trataba sobre el impacto social y medioambiental de la crisis económica. Quedaron impactados por las historias y los casos que investigaron, y quisieron hacer algo para provocar un cambio. Así, en 2015, nace la idea de Abouit, y en 2017 el proyecto se hace realidad.
Consumo responsable
En realidad, es muy sencillo: si nadie compra un producto fabricado a base de explotación infantil, éste no se vende, y por tanto se dejará de fabricar, porque nadie fabrica algo que no se vende, ¿no? Y si nadie compra un desodorante con ingredientes tóxicos, el fabricante tendrá que modificar los ingredientes que lo componen ¿verdad?
El poder del consumidor es grande, porque si no compra, el fabricante no vende y no gana. Y si compramos según nuestros principios, aportaremos nuestro granito de arena para construir una sociedad mejor.
Fuente: Soycomocomo
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